LA IMPORTANCIA DE LAS HUMANIDADES EN LAS EMPRESAS

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Las empresas se mueven por objetivos, sobre todo económicos. En el mejor de los casos han desarrollado una misión y un propósito alineados con unos valores que se viven y son observables en la organización.

La economía siempre se ha basado en parámetros tangibles y objetivos, en datos, en fórmulas y en cálculos para obtener una mejor rentabilidad en todos los casos.

El big data o ‘small data‘, como nos gusta llamarlo en Identidad Organizacional para empresas más pequeñas, ha venido para quedarse y aporta una información muy útil para mejorar la toma de decisiones. Ahora bien… los datos necesitan ser interpretados y es aquí donde las humanidades juegan un papel muy importante.

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Humanidades para interpretación social de datos.

Los datos por sí mismos no aportan información. Lo que aporta información relevante es su interpretación. Y depende de cómo se haga esa interpretación, las estrategias serán exitosas o tendentes al fracaso.

Las empresas necesitan humanistas (antropólogos, sociólogos, filósofos, psicólogos…) para realizar una correcta interpretación social de la ingente cantidad datos que se reciben a través de los, cada vez más expandidos, sistemas digitales. Para esta interpretación se requiere de personas que sepan trabajar muy bien con la empatía e interpretar adecuadamente las emociones humanas.

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Humanidades en la empresa

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De hecho, hace ya 9 años, en 2012, Google anunció la contratación de 4.000 humanistas, precisamente para trabajar con los temas comentados anteriormente. El pensamiento crítico en una sociedad como la actual es fundamental para evolucionar y avanzar en sistemas complejos con los que se debe torear en la actualidad.

En un entorno VUCA (veloz, incierto, complejo y ambiguo) como el actual, que está provocando desequilibrios emocionales severos, se necesita de humanistas que puedan realizar apoyo emocional dentro de las organizaciones, así como acompañar a las personas en aspectos como la mejora de la gestión del cambio, el desarrollo de la resiliencia o la mejora de la inteligencia emocional. Las empresas que cuenten con personas que fluyan con las circunstancias del momento, tendrán más posibilidades de permanencia y de éxito.

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Hacia un liderazgo humanista…

De la misma manera que el mundo ha cambiado y ha evolucionado, también lo han hecho las personas. Vivimos en una sociedad en la que, aún existiendo desigualdades sobre las que trabajar severamente, se trata de la mejor sociedad conocida hasta ahora, con unos medios a disposición de cada individuo inimaginables hace tan sólo unas décadas.

Ahora que al ser humano (sobre todo en el mundo occidental) no le preocupa tanto la supervivencia porque las necesidades básicas están cubiertas, la persona busca otras cuestiones de la vida que le aporten mayor satisfacción, placer o felicidad.

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El ordeno y mando es anacrónico.

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Aquí es donde entra en juego el estilo de liderazgo. El ordeno y mando pasó a ser anacrónico. Los aspirantes a un puesto no sólo buscan la parte económica (siempre es importante), sino que prefieren trabajar en empresas que tengan unos valores sólidos, que colaboren con la sociedad a través de esa responsabilidad social compartida y en las que pueda aprender y desarrollarse para convertirse en mejor profesional y en mejor persona.

Los profesionales actuales buscan empresas más humanas en las que encuentren un buen ambiente laboral, posibilidades de conciliación con su vida personal y una comunicación fluida y transparente.

En función de estas necesidades, los líderes tienen una gran responsabilidad en conseguir atender a esas necesidades, a esa diversidad para poder disponer del mejor talento y de un mayor compromiso de los colaboradores con el proyecto.

Por tanto, el líder necesita también ese apoyo humanista para poder gestionar adecuadamente las motivaciones de las diferentes generaciones que forman parte de la estructura humana de la organización.

El humanismo recupera, pues, una fuerza que había perdido en favor de la informática o la ingeniería.

#52SemanasInteligenciaEmocional

Escrito por Carolina Hernández

Bienestar en la empresa, cultura y comunicación. Son mis tres pasiones y los aspectos con los que trabajo en diferentes organizaciones en forma de consultoría o de formación. Soy antropóloga en proceso y todo lo que tiene que ver con el desarrollo de las sociedades es mi hábitat natural. Creo en el poder de transformación de las personas. Creo en el poder de transformación de la sociedad a través de la transformación de las organizaciones.

Web: http://www.carolinahernandezcoaching.es

Un comentario

  • Esteban dice:

    Excelente, yo creo en lo mismo.
    Trabajo en una empresa en dónde me gustaría ayudar a mejorar algunas cosas, y soy nuevo en el departamento de humanidades y no sé cómo empezar

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