Todos los días se producen en las organizaciones un sinfín de situaciones que, en ocasiones se convierten en fricciones, y que tienen como origen la falta de empatía.
Es muy normal que entre los diferentes departamentos o áreas de una organización, existan incomprensiones y faltas de entendimiento. Cada cual defiende su parcela y cuesta mucho ubicarse en la perspectiva de los demás. Esta forma de actuar va en detrimento de la eficiencia corporativa, porque esa falta de empatía se convierte en un freno para el desarrollo de la organización.
También es habitual que exista esa falta de empatía entre los middle managers (mandos intermedios) y el equipo. Y esto repercute en detrimento del desarrollo del talento de la organización.
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Plantear ejercicios de empatía entre los diferentes departamentos o áreas de la empresa suele ser muy efectivo.
Estos ejercicios consisten en entender realmente cómo es y cómo se desarrolla el trabajo de la otra persona. Casi todo el mundo sabe lo que hace su compañero o compañera dentro de la organización, pero nunca se han parado a observar, sentir o escuchar en profundidad lo que sucede en el día a día de ese puesto de trabajo. Entender el funcionamiento de un puesto concreto es fundamental para comprender circunstancias y actitudes que antes no se comprendían.
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Existen diferentes formas de desarrollar estos ejercicios de empatía:
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Se pueden realizar una gran cantidad de ejercicios prácticos que permitan desarrollar la empatía entre las diferentes personas, áreas o departamentos de una organización.
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Por un lado, porque es la habilidad que permite conectar con los demás. Las empresas son personas y evolucionan porque las personas trabajan para que se produzca esa evolución. Cuanto mejor sea la conexión entre ellas, se producirá un desarrollo más fluido y más eficiente de la organización.
Por otro lado , es la habilidad que permite que florezca el trabajo en equipo, que se fluido y eficiente. Al comprender mejor cada rol de la organización, la colaboración entre las personas del equipo y con otras áreas de la empresa será mayor. Y esa facilidad de trabajo en equipo contribuye muy positivamente a la evolución de la organización.
La empatía, además, evita el conflicto. Cuando las personas se comprenden y se respetan entre sí es más difícil que surjan fricciones y conflictos. El entendimiento de la otra persona nos acerca a ella y nos permite, además, ampliar los mapas mentales personales y enriquecerlos con los planteamientos y las perspectivas de las demás personas.
Potenciar el desarrollo de la empatía en las organizaciones es muy interesante y muy rentable. Sólo hay que pensar el desgaste que produce que se personalicen las cosas o que surjan conflictos. Se produce un desgaste de energía y también de tiempo. El desarrollo de la empatía permite reducir a mínimos ese desgaste para emplear, ese tiempo y esos recursos, en cuestiones más interesantes para la persona y para la organización.
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#52SemanasInteligenciaEmocional
